sábado, 21 de febrero de 2015

Máscaras

Siempre vio al mundo sonreír,
mientras que un gran vacío se adentraba en él,
su desolación crecía inexorablemente, infectando a las sonrisas,
que ahora viven tristes y angustiadas.
Es entonces cuando el niño hundido en su depresión
viendo que su mal arrastraba a los que quería
aprendió a sonreír.

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