miércoles, 4 de febrero de 2015

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Una habitación de tamaño reducido , en una esquina se encuentra sentado Diego sollozando , en el otro extremo del cuarto se encuentra su invitado , sentado en la silla , observando a Diego meticulosamente.

-¿Vas a seguir así por mucho tiempo?
+¿Así cómo?
-Pues ya lo sabes llorando , agazapado en el rincón , rehuyendo de toda responsabilidad.
+¡Eso es mentira! Yo no huyo de nada , si hago todo bien y encima se me trata tan mal...
-¡Pero qué dices!¡No me salgas con esas! Ni tú mismo eres capaz de creerte esas palabras , sabes que solo son escusas así que ahórrame tiempo y párate a mirar tus acciones.
+Ya lo he hecho , una y otra vez y el resultado es el mismo , siempre me dejan de lado y me detestan, cuando yo no he hecho nada para ser tratado de tal forma.
-No si al final me habrás salido ingenuo...
+Pues a ver señor sabelotodo explícate y déjate ya de tantos rodeos innecesarios , que luego me culpas a mi de marear la perdiz.
-No diré nada que no sepas ya , tan solo te recordare aquello que tanto parece que olvidas. No eres tan perfecto , ni tan honesto , ni mucho menos altruista si no que vienes siendo todo lo contrario , un egoísta que tan solo quiere a la gente que le puede ser útil a su lado , narcisista que piensa ser ya perfecto e incapaz de errar y por tanto no debe ser corregido jamás , en definitiva una persona de la que es normal que la gente busque apartarse. Y aún así vas de víctima...
+¡Deja de mentir!-Diego salta mirando encolerizado hacia la silla-.Todo lo que dices es mentira , y fruto de tus envidias hacia mi persona.


Diego se abalanza sobre la silla , derrumbando al ocupante y a la silla , se incorpora y mira el destrozo que acaba de cometer , una silla volcada y toda la ropa que había en ella esparcida por el suelo , da media vuelta y se derrumba de nuevo en su rincón.

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