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Sentado sobre un banco , humedecido por el rocío de la mañana , te sientas a ver pasar el tiempo , observando el caminar despreocupado de algunos , a las madres corriendo llevando a sus hijos a la guardería para estas poder llegar a tiempo a su trabajo o empresarios tan inconfundibles caminando con sus maletines y hablando con sus teléfonos móviles , también jóvenes caminando en dirección contraria a donde deberían ir . El mundo se mueve mientras estas sentado en ese banco del paseo marítimo viendo pasar el tiempo y a los desconocidos , gente que te ve allí sentado pero apenas reaccionan , no les importas , ellos deben seguir su camino , deben completar ese horario que les han marcado si no...

¿Si no , que? No lo sabes , ni ellos tampoco , en verdad no saben porque hacen todo esto , bueno si  , para poder ganar un salario si no no tendrán para comer...

¿No tendrán para comer? Claro ya que sin ese salario no tendrán dinero y sin este no se puede vivir...

¿No se puede vivir? Exacto , todo tiene un valor , un precio fijado por personas por encima de nosotros que saben lo que nos conviene y han dictaminado que se debe establecer precios a todo para que haya un orden dentro de nuestras vidas y con estos nos convencen que la vida es ir a trabajar , correr de lado a lado sin pararse a pensar , que el estrés inunde nuestro cuerpo y no paremos en ningún momento a ver pasar el tiempo porque si lo hacemos ya no somos productivos y se nos debe penalizar y no conseguir ese gran avance que nos han dado , llamado dinero y sin este vedar nuestro acceso a cualquier necesidad , nosotros sumisos no tenemos otra opción que seguir con esta vida desenfrenada y pasar por el aro.

¿No tenemos otra opción?...

En el banco - Notas de un vagabundo.