A lo
largo de la vida , vemos como continuamente se nos pone a "prueba"
constantemente.
Pasando
una tras otra de la mejor manera posible, pero todas dejando una
imprenta, de la que muchas veces se es inconsciente. Y así van
pasando los años, sin darnos cuenta hemos ido evolucionando, para
bien o para mal , pero el caso es ese, que sin apenas darte cuenta no
eres aquello que solías ser. A esto le llamamos crecimiento,
madurez. Este hecho es el que mayoritariamente se da, pero después
hay el caso de la existencia de aquellos incapaces de dar este
cambio, gente a la cual criticamos y reprochamos de inmadura por el
mero hecho que a lo largo de su vida apenas ha cambiado las maneras
de hacer y claro, lo bueno es lo que hacemos todos no lo que hacen
los pocos y por tanto ellos deben de "madurar", les
instigamos a convertirse en aquello que no pueden ser, forzándolos y
presionando de forma continua ya que: "es por su bien". Sin
pararnos ni un momento a pensar si esa afirmación es tan cierta como
queremos creer, ya que si así no fuera, todos los cimientos sobre
los que nos sostenemos como individuos se hundirían de forma
estrepitosa y nosotros con ellos.
0 comentarios:
Publicar un comentario